La presión del Gobierno, motivo de un contrapunto

La Nación

Viernes 15 de mayo de 2009 |

MAR DEL PLATA (De una enviada especial).? Aunque se suponía que el cierre del primer día de "A Todo Trigo" incluía un debate entre el público y los disertantes, éste terminó siendo un contrapunto picante entre las entidades de productores y los acopiadores, versus exportadores y molineros.

La trifulca comenzó cuando el presidente de la Federación Argentina de Industrias Molineras (FAIM), Alberto España, criticó la intervención oficial y dijo que la molinería tenía grandes pérdidas merced a las políticas agropecuarias de los Kirchner. "No somos los protegidos del Gobierno", dijo España a La Nación en un aparte.

Los argumentos de España fueron rápidamente refutados por quienes compartían el panel final con él. "Hicimos muchas reuniones buscando una solución y la molinería no acompañó nunca", dijo el economista de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Daniel Asseff.

"El trigo no se arregla mientras haya sectores que vayan y se sienten aparte con Guillermo Moreno a hacer arreglos en beneficio de ellos mismos", dijo, con una mirada a España y al director del Centro de Exportadores (CEC), Alberto Rodríguez, el secretario de CRA, Javier Jayo Ordoqui. Pero el más ácido fue el presidente de la Cámara Arbitral, Javier Buján, al ser interrogado sobre las supuestas presiones oficiales para mantener los precios del trigo en ciertos niveles. "Los molinos y los exportadores mismos reconocen los aprietes del Gobierno", dijo, sacando de las casillas a España. "La pregunta de los aprietes te la hicieron a vos, no patees la pelota para mi lado, yo nunca hablé de aprietes", dijo España, ofuscado. Y Buján replicó: "No te apretarán, pero entonces explicale a la audiencia por qué ustedes y los exportadores hacen todo lo que dice el Gobierno".

El siguiente round involucró a Alberto Rodríguez, cuando defendió el acuerdo alcanzado entre los exportadores y el Gobierno el 4 de este mes, para comprar un millón de toneladas de trigo a precio lleno. "Digamos las cosas como son, Alberto, el acuerdo del 4 de mayo es una porquería que busca embaucar a los productores para que siembren y después se fundan cuando vuelva a bajar el precio. Es otra trampa del Gobierno", dijo Asseff.

"Los productores no son tontos, nunca dijimos que el acuerdo es la solución, es un parche", dijo Rodríguez. "Los productores no serán tontos, pero acá ustedes y el Gobierno están haciendo negocios. Y lo que en realidad se esconde por detrás es que el Estado está estatizando veladamente el comercio de granos, con ayuda de ustedes. Están probando con esto, después seguirán con los otros cultivos. Ustedes no deberían prestarse", terció Jayo Ordoqui.

La tensión, que continuó por varios minutos en la charla y por diferentes motivos, fue salvada al final por el moderador, Gustavo López, y otro de los disertantes, el presidente de la Federación de Acopiadores, Raúl Dente, que instó a los panelistas a dejar las diferencias de lado y trabajar a futuro por el fortalecimiento de la cadena.

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